También es posible que se transmita directamente de persona a persona, aunque es menos común. Por lo general, el contagio se produce en la familia, en el baño o en lugares públicos, como gimnasios, vestuarios y piscinas. Factores como las condiciones de la piel, como la temperatura y el pH, pueden aumentar tu susceptibilidad al pie de atleta.
La forma más común de transmisión es a través de la exposición a superficies contaminadas, como pisos o alfombras, especialmente cuando se camina descalzo. Por eso, es fundamental tener precaución al caminar en lugares públicos y mantener una buena higiene de los pies para prevenir su aparición.
Conazol® actúa para combatir al pie de atleta y sus molestos síntomas, como el mal olor, sudoración, comezón o descamación.
Recuerda que el pie de atleta puede ser una molestia constante si no se trata adecuadamente. Si presentas síntomas de pie de atleta, no dudes en considerar el uso de Conazol® para combatir con el hongo y acabar con los desagradables síntomas.2
Dale a tus pies el tratamiento adecuado como Conazol®, que no juega con el pie de atleta, lo aniquila.
Referencias:
1.Nenoff P, Krüger C, Ginter-Hanselmayer G, Tietz HJ. Mycology - an update. Part 1: Dermatomycoses: causative agents, epidemiology and pathogenesis. J Dtsch Dermatol Ges. 2014 Mar;12(3):188-209
2.IPP Conazol