Cuando se trata de pie de atleta y las formas de prevenirlo, el calzado es uno de los principales puntos a tener en cuenta, pues la elección de un buen material te ayuda a prevenir la aparición del pie de atleta y mantener tus pies saludables, pero ¿qué pasa cuando comienza la temporada de lluvias?1
Es común que, en temporada de lluvias, nos quedemos con los zapatos mojados durante largos periodos de tiempo, lo que podría favorecer la aparición del pie de atleta, ya que el hongo se reproduce en espacios húmedos, cálidos y oscuros, como el interior de los zapatos y, contrario a lo que podría creerse, no solamente se contagia por caminar descalzo en superficies contaminadas como albercas, vestidores o regaderas. Por eso, aquí hay algunas recomendaciones para que la temporada de lluvias no venga con pie de atleta incluído:1
Como ya lo dijimos, es importante elegir zapatos que permitan
la transpiración del pie, de preferencia que no sean de materiales sintéticos.
Pies secos, todo el tiempo
el calzado
calcetines
protégete
No uses calcetines muy gruesos, pues podrían hacer sudar a tu pie más de lo normal y propiciar el desarrollo del hongo.
Si la lluvia te tomó por sorpresa y te mojaste los pies, es muy importante que cambies de zapatos y calcetines lo más pronto posible, presta especial atención en el secado del espacio entre los dedos.
Después de limpiar tus pies diariamente, usa la línea Conazol® en sus diferentes presentaciones que mantiene tus pies frescos y secos, pues absorbe la humedad y elimina el pie de atleta.
Es importante que le prestes atención y no hagas como que no pasa nada, trátalo con una crema especializada como Conazol®, que con su acción antimicótica de amplio espectro aniquila los hongos causantes del pie de atleta y sus desagradables síntomas.2