Estos días muchas cosas nos han preocupado y el cuidado de nuestra salud se convirtió en algo primordial que muchos daban por hecho. Pero cuando hablamos de este tema, tenemos que hablar de todo nuestro cuerpo y una parte que algunas veces pasamos por alto, son los pies.
¿Has sentido ardor, comezón o notas que la piel de tus pies comienza a descamarse? Ten cuidado, podría tratarse de pie de atleta que, aunque no lo creas, es una infección altamente contagiosa provocada por un hongo que vive en los espacios húmedos como el piso del baño, albercas o vestidores y cuando se trata de aliviarlo, muchos son los mitos que lo rodean:1
Aunque parezca tentador, debes evitar a toda costa tocar el área afectada por los hongos, esto incluye el rascarse, pues puedes extender la infección no solo por el resto de tu pie, también puedes llevarla a tus manos, uñas e incluso, a la ingle.1
El pie de atleta poco tiene que ver con la limpieza, incluso si te lavas los pies varias veces al día no aseguras que el hongo va a desaparecer, sobre todo si no los secas bien después de cada baño o lavada.
Muchas personas confían en la eficacia de los remedios caseros como el ajo, limón o vinagre para aliviar el pie de atleta. Pero muchas veces, estos productos en lugar de ayudar podrían generar reacciones alérgicas en tu piel, irritación o podrían empeorar el problema.
Es momento de que dejes de hacer caso a todos los mitos que existen alrededor del alivio del pie de atleta y pruebes con la única solución que sí aniquila a los hongos: Conazol®, que en sus diferentes presentaciones, alivia y previene los síntomas del pie de atleta como mal olor, sudoración, comezón y descamación, con su acción antimicótica de amplio espectro.
Tómate en serio el pie de atleta y cuida la salud de cada parte de tu cuerpo. Recuerda que si tienes dudas o la infección persiste, lo mejor es que consultes a tu médico.